El origen de los gatos domésticos

En el pleistoceno, de 2 a 5 millones de años atrás, surgió la familia felidae, con unas características parecidas a los actuales gatos. Los investigadores creen  que la línea del Dinictis, que provenía de los miacidos, serían los ancestros del gato doméstico actual.

Los científicos se han basado en los patrones de coloración, tamaño, conducta, y ubicación geográfica, y creen que el gato común podría descender del Félix Lybica o gato salvaje africano y también pero en menor medida del Félix silvestres o gato salvaje europeo, que vivió hace 7.000 años. 

La primera evidencia del gato doméstico data del antiguo Egipto entre los años 1.600 y 155 a.C. El origen de la domesticación se remontaría a la época del Antiguo Egipto, en aquel momento los gatos desempeñan un papel social muy relevante.

Como el resto de los animales domésticos, los gatos tuvieron un pasado libre, por eso, su independencia es el reflejo del instinto que todavía sigue vivo. Un cuerpo ágil y una gran movilidad son las armas que posee para conseguir sus alimentos. Por otro lado, esta independencia está determinada porque el gato disfruta haciendo en cada momento lo que realmente desea Como además posee un extraordinario sentido de la orientación, y puede alejarse de su amo sin temor a perderse.