Los coches diésel consumen menos combustible, pero causan
más contaminación atmosférica al emitir niveles muy superiores de dióxido de nitrógeno
(NO2) y partículas en suspensión en el aire, dos de los principales contaminantes del
ambiente.
El CO2, es el principal gas de efecto invernadero que se produce por la combustión de los combustibles fósiles, el CO2, demonizó a la gasolina,
pero ahora la polémica esta en el diésel: las partículas de suspensión (PM) y el dióxido
de nitrógeno (NO2), especialmente muy nocivos para la salud.
Los vehículos diésel contaminan hasta cuatro veces más que
los de gasolina similares.
Dicho de otra forma: «Cuatro coches de gasolina emiten
tantas partículas en suspensión como uno diésel». Así lo afirma el estudio
«Calidad del aire urbano, salud y tráfico rodado», elaborado por el Instituto
de Ciènces de la Terra Jaume Almera, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC)
El futuro de la industria automovilística pasa por mejorar
la eficiencia de de los motores, tanto diésel como gasolina, para disminuir los
contaminantes y buscar soluciones alternativas a este tipo de motores. En la
actualidad ya se pueden encontrar motores eléctricos en combinación
con diésel y gasolina, sobre todo en los vehículos híbridos. Éste camino parece que es el que más se está desarrollando para acabar imponiéndose un motor
completamente eléctrico que no contamine.
El motor eléctrico es el futuro:
La revolución verde del automóvil está a la vuelta de la
esquina. El coche eléctrico tiene un futuro, casi inmediato, aunque antes hay que resolver algunas cosas , como la disposición de redes de suministro y recarga, el
desarrollo de baterías con más autonomía o el perfeccionamiento de los motores eléctricos.
FUENTE: www.larazon.es
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