La poda de los árboles frutales tiene como objetivo
facilitar y acelerar su fructificación. Esta modifica las corrientes de savia y
la disposición de las ramas. Para los árboles de semillas, cortaremos
principalmente en período de descanso vegetativo (en invierno, cuando los
árboles no tiene hojas), se trata de una poda en seco. Para los árboles de
huesos, preferiremos es una poda en verde a finales de verano para permitir una
mejor cicatrización.
Si el árbol frutal es demasiado vigoroso, tendrá tendencia a
sólo fabricar madera y por lo tanto no frutos. Por el contrario, si el árbol
está cubierto de frutas este morirá de agotamiento, para que toda la savia
elaborada sirva para alimentar las frutas.
Podar un árbol
frutal, es por tanto la búsqueda del equilibrio entre el vigor y la
productividad de forma que obtengamos una producción óptima y perenne.
En los árboles de tallo (parra...) el arraigo es fuerte y el
ramaje se extenderá para obtener frutos. La poda será por tanto moderada
durante la juventud del árbol para permitir desarrollarse correctamente.
Hay que tener una mejor vegetación de las partes exteriores
en relación con el centro, menos expuesta a la luz.
Selecciona las ramas fuertes para dar frutos. Poda por
encima del brote orientado hacia el exterior. Estas ramas van entonces a
dividirse y favorecer las más débiles.
Podemos moderadamente
los 2 o 3 primeros años para terminar la formación iniciada en el vivero y
después poda cada 5 años para mantener el árbol.
La primera fructificación consiguiente no se dará hasta unos
5 a 10 años según las especies.
En las zonas ajardinadas donde el arraigo del frutal es más
débil, poda cada año.
En una palabra, busque siempre el equilibrio en las ramas
pero también en el conjunto del árbol:
- Un árbol vigoroso no se debe podar demasiado para no
debilitarlo
- Un árbol lleno de frutas se deberá podar más fuerte para
recuperar el vigor de vegetación
Podar de árboles frutales paso a paso
Año 1
El año de la plantación, poda el rebrote (árbol de un año
sin ramas) a 30 cm de altura, por encima de tres o cuatro ojos para que se
provoque la ramificación. A medida que los brotes salgan vaya tutorizando los
mismos.
Año 2
El año siguiente guarda 3 o 4 ojos sobre cada rama (los
brotes ramificados) para así poder obtener la división con dos brotes más que
ramificarán.
Año 3
Los años siguientes, los brazos obtenidos deben ser del
mismo vigor. Levántalos simultáneamente podando por encima del ojo de cara (el
brote que los mira) y sobre todo, todos a la misma altura.
No aumentes su altura de más de veinte centímetros cada una
para favorecer la aparición de ramificaciones laterales que llevarán a la
fructificación.
Consejos para podar árboles frutales
Para podar un árbol es prudente bien seguir los siguientes
consejos:
- Podar únicamente las ramas muy jóvenes que cicatrizan bien
en 2 o 3 años.
- Respetar el equilibrio de la forma del árbol.
- Podar en el buen momento al principio de la primavera
(marzo abril) para una mejor cicatrización (lo cual no es el caso durante el
invierno).
Poda de formación
La poda de formación que ha comenzado en el vivero debe ser
a veces alargada sobre un periodo corto de 2 o 5 años.
Según el puerto natural del árbol, conserva siempre el eje
central (la flecha principal) que debe guardar la predominancia de las otras
ramas. Poda los brotes débiles de la base, a raíz del tronco hasta llegar a la
altura del tronco sin ramas deseada (altura de la corona). Poda de modo que se
asegure una disposición de las principales ramas en espiral alrededor del
tronco. Talla aquellas que están demasiado cerca las unas de las otras
(paralelas).
Si tienes una planta joven o de una semilla, deja
desarrollar en el tallo principal y las ramas laterales durante dos o tres
años. Las ramas laterales servirán de "tira - savia" y contribuirán
al vigor del árbol y principalmente al engordar el tronco. Ciertas especies se
desarrollan pero en mandado (avellano, laurel, árbol de Judas, lilas de verano
...) El primer año, selecciona el tallo más fuerte y suprime todos los demás
brotes. Tutela y deje crecer la planta durante dos o tres años.
Poda de mantenimiento
Los años siguientes haga una poda de mantenimiento regular:
- Eliminar por supuesto la madera muerta o enferma.
- Elimina las ramas que crecen hacia el interior.
- Cortar los brotes verticales para dar predominancia al eje
central.
- Quitar, si es necesario, los brotes verticales de la cepa
en la base del árbol.
Será importante mantener un cierto equilibrio en el
desarrollo de las ramas de la corona para no alterar la formación de la cabeza
del árbol.
Atención: una mala poda es a menudo más nefasta para los
árboles que la ausencia de mantenimiento. Cambia de punto de vista regularmente
antes y durante la poda, para poder ver el árbol en su conjunto.
Puedes conocer más información sobre los árboles frutales en
la siguiente página
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