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Costa rica, el paraíso de las tortugas marinas

Las tortugas marinas habitan la Tierra desde hace más de 100 millones de años. Durante su larga permanencia en el planeta han logrado sobrevivir a varias glaciaciones y otros cambios climáticos, pero hoy, a causa de la acción humana, se hallan en peligro de desaparecer. Según algunas estimaciones, de cada mil ejemplares que nacen solo uno logra llegar a la edad adulta. Otros datos apuntan a que algunas especies podrían extinguirse en apenas diez o quince años.

Costa rica, el paraíso de las tortugas marinas

 

Todas las tortugas marinas están en la Lista Roja de Especies en Peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en el Apéndice I (máxima protección) de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Y eso a pesar de que el comercio de estos animales o de sus partes está prohibido a nivel internacional, incluidos todos los artículos de carey, con el fin de proteger sus poblaciones.

En Costa Rica se pueden observar cinco de las siete especies de tortugas marinas existentes.

Tortuga lora (Lepidochelys olivacea)

Tortuga baula (Dermochelys coriacea)

Tortuga carey (Eretmochelys imbricata)

Tortuga verde (Chelonia mydas)

Tortuga cabezona (Caretta caretta)

LOS MEJORES SITIOS DE COSTA RICA DONDE OBSERVAR TORTUGAS:

1. parque Nacional tortuguero

Ubicación: en el mar Caribe, 80 km al noroeste de la ciudad de Limón. Especies que se pueden observar: • Tortuga verde, baula y carey. Temporada de observación: • Baula y verde: 1 marzo-31 octubre. • Nacimientos: 1 abril-15 diciembre.

En el parque hay humedales, lagunas y canales navegables donde observar tortugas terrestres, monos, cocodrilos y caimanes. En Tortuguero y alrededores hay hoteles y servicios turísticos.

Para la observación, se debe ir con un promotor turístico autorizado por el Área de Conservación Tortuguero.

 2. refugio de Vida silvestre guandoca Manzanillo

Ubicación: Caribe sur, provincia de Limón, cerca de la frontera con Panamá, sobre todo en playa Gandoca. Especies que se pueden observar: • Tortuga baula: numerosos ejemplares vienen aquí para desovar. • Verde y carey: en menor cantidad. Temporada de observación: de marzo a junio; mayor concentración de anidamientos entre abril y mayo.

Costa rica, el paraíso de las tortugas marinas

3. parque Nacional Marino las Baulas de Guanacaste

Ubicación: Pacífico, provincia de

Guanacaste, cantón Santa Cruz, a 20 km de Tamarindo. Especies que se pueden observar: • Tortuga baula. Temporada de observación: 20 octubre- 15 febrero, con mayor concentración en diciembre y enero. El área para observación es Playa Grande. Casi el 50 % de las hembras de tortuga baula del Pacífico Oriental desovan en el Parque Nacional Marino Las Baulas.

La creación de este parque protege a las poblaciones que llegan a anidar a las tres playas principales del parque: Ventanas, Langosta y Playa Grande.

4. refugio de Vida silvestre ostional

Ubicación: Pacífico, provincia de Guanacaste, a 50 km de Nicoya. Especies que se pueden observar: • Tortuga lora. Temporada: todo el año, con mayor concentración en agosto y septiembre.

En Ostional se produce el anidamiento masivo y simultáneo de miles de tortugas marinas, fenómeno conocido como “arribada”. De enero a abril se concentran unos 15.000 ejemplares durante tres días al mes; de julio a diciembre, unos 200.000 durante  catalogada como el principal sitio de anidación de tortuga lora en el mundo.

5. estación Biológica Nancite

Ubicación: Pacífico, sector Santa Rosa, Guanacaste, a 18 km del Área de Conservación Guanacaste. Especies que se pueden observar:

• Tortuga lora. Temporada: de julio a noviembre, todos los años, las hembras de esta especie llegan a desovar en gran multitud. La arribada de las tortugas lora alcanza cifras de entre 5000 y 8000 ejemplares por noche. Playa Nancite es la única ensenada totalmente protegida para el desove de esta especie en el Pacífico mesoamericano.

 

Cuidar la naturaleza para evitar enfermedades infecciosas

 El riesgo de aparición de Enfermedades infecciosas transmisibles al ser humano aumenta sensiblemente con la destrucción de la naturaleza, la pérdida de biodiversidad y El cambio climático, advierten los Expertos.

Cuidar la naturaleza para evitar enfermedades infecciosas
 

Existe una clara relación entre la salud del planeta y nuestro bienestar, asegura el coordinador de Conservación de la organización ecologista WWF España, Luis Suárez. Y es que múltiples estudios muestran cómo la destrucción de la naturaleza aumenta el riesgo de la aparición de enfermedades, caso de la reciente pandemia generada por el virus SARS-CoV-2 o el mas reciente Covid 19

Para que exista un equilibrio entre toda la serie de animales, plantas, virus, bacterias y demás seres vivos que forman parte de un ecosistema, hace falta que los hábitats se encuentren bien conservados y en equilibrio. En estas circunstancias, los virus se encuentran distribuidos entre las especies y no afectan al ser humano. “Nosotros los vemos como agentes nocivos, pero en realidad forman parte de la biodiversidad”, explica Suárez.

Cuidar la naturaleza para evitar enfermedades infecciosas
En el momento en el que la naturaleza se altera o se destruye, se debilitan los ecosistemas y se facilita la propagación de agentes en potencia patógenos. Las principales causas que fomentan la pérdida de biodiversidad en nuestro planeta son la deforestación, el tráfico de especies, la explotación intensiva agrícola y ganadera y el cambio climático, según WWF. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene detectadas más de doscientas enfermedades zoonóticas, o sea, que se transfieren de las especies animales al ser humano. Además, el organismo internacional señala que el 70% de las dolencias humanas tienen precisamente ese origen.

El cambio climático, por lo tanto, desempeña un doble papel en los procesos relacionados con el desarrollo de enfermedades: impacta directamente en la salud de las personas y amplifica las principales amenazas que afectan a la biodiversidad, lo cual favorece la expansión de virus o bacterias.

El pasado noviembre, la revista médica The Lancet publicaba el informe Lancet Countdown, donde se señalaba que la mitad de la población mundial está en peligro de padecer dengue, enfermedad viral transmitida por mosquitos. Y el motivo de esta propagación “más rápida” no es otro que el cambio climático.

Como indica la OMS, el clima es considerado “una parte integral del funcionamiento de los ecosistemas”. El organismo explica que la salud humana se ve afectada directa e indirectamente por las condiciones existentes en los entornos naturales terrestres y marinos.

Cuidar la naturaleza para evitar enfermedades infecciosas

Por otra parte, el calentamiento global no solo lanza gases a la atmósfera al derretir las masas heladas del planeta, sino que además pueden ver la luz virus de distintos tipos que han permanecido siglos congelados en el permafrost. “La fusión de un glaciar chino podría liberar 33 especies, 28 de ellas desconocidas para la ciencia y con potencial infeccioso en humanos”, advierte Suárez.